Las personas suelen tener la percepción de que el reciclaje es un término que sólo se refiere a los desechos domésticos, como los papeles, los envases de vidrio o los de plásticos.
Pero detrás del reciclaje hay muchísimo más, por ejemplo, el que se realiza a nivel industrial, que cumple un rol fundamental en el ciclo de vida de muchos recursos.
Tan útil como poco conocido
El reciclaje industrial incluye los diferentes procesos orientados a reciclar y recuperar materiales, con el objetivo de darles una segunda vida evitando que se deba proceder a su destrucción o peor aún, que acaben siendo parte de la enorme cantidad de desechos contaminantes que afectan a las aguas, el aire y los suelos.
Las industrias tienen la particularidad que generan ingentes cantidades de residuos de todo tipo, y muchas veces residuos tóxicos y peligrosos.
Las cantidades de basura que genera una industria pueden parecer abrumadoramente grande, pero casi siempre es posible su reciclaje.
Existen tantos residuos como industrias, ya que cada una emplea diferentes materiales para fabricar el producto final.
Podemos pensar envases de plástico, de madera, de vidrio. Orgánicos como verduras, frutas, semillas, maiz. Inertes como tierras, cerámicas u hormigón. Peligrosos como pinturas, aceites, reactivos o gases. Metales como el hierro, aluminio o el cobre.
En países que no tienen sistemas de gestión o de emisión de gases a la atmósfera se encuentran entre los lugares más contaminados del planeta.
Sólo hay que imaginar donde irían las miles de toneladas de residuos que genera cualquier país al dia sino hubiera legislación que lo cubriese.
Etapas del reciclaje industrial
La gestión de los residuos de una industria implica muchas etapas y mucha flexibilidad ya que cada industria tiene unas necesidades diferentes.
Normalmente las etapas se dividen en:
- Identificación de residuos
- Prevención de residuos
- Clasificación de residuos
- Acopio
- Transporte
- Destino de valorización o eliminación
Lo primero que hace una industria es identificar los residuos que va a generar mediante sus procesos productivos.
Estos residuos pueden generarse durante todo el ciclo de fabricación.
También habrá una partida de residuos de producto final que no habrán pasado el control de calidad.
La prevención de residuos es el estudio de la propia empresa en generar los menores residuos posibles.
Envases más eficientes, maquinaria más exacta, operarios más minuciosos.
Todo esto hace menos residuos y, por tanto, más ahorros económicos y menos contaminación ambiental.
La clasificación de los residuos en la industria se hacen mediante el empleo de contenedores especiales que permiten una correcta separación de los materiales a reciclar.
Si no es posible esto igualmente se pueden juntar en un mismo contenedor y los residuos son separados en el destino.
El transporte es uno de los aspectos más caros del reciclaje, por lo que debe hacerse de manera eficiente.
Camiones modernos y de gran capacidad de carga ofrecerán ahorros en los costes.
Por último, el destino, las plantas de recuperación y reciclaje donde darán una segunda vida a los residuos o las plantas de eliminación en las cuáles, si el residuo no tiene utilidad, serán dejados en depósitos controlados.
Realizar un correcto reciclaje industrial implica una reducción importante en los costes de funcionamiento de la industria, un ahorro considerable en recursos, materias primas y energía.
Además, es una contribución significativa a la sostenibilidad empresarial y un apoyo directo a la coordinación entre organizaciones y a la creación de nuevos puestos de trabajo.
Importante ahorro de materias primas, energía y contaminación
El mayor beneficio que reporta el reciclaje industrial es que es la manera ideal de ejercer menos presión sobre los recursos del planeta.
Puesto que los requerimientos de materias primas son significativamente menores, lo cual también reporta una ganancia energética.
Las industrias son grandes productoras de detritos, por lo que el hecho de reducir la cantidad de desechos generados.
Esto implica que habrá menos basura de la que deshacerse y que las tierras que se emplearían como vertederos podrán dedicarse a otros usos
También se evita la generación de miles de toneladas de gases de efecto invernadero, tales como el Metano (que se emite cuando se descomponen elementos orgánicos), de los derivados de la quema de basuras (CO2, NOx, etc.) y, dependiendo del origen y los componentes de los detritus, estos pueden tener altos niveles de toxicidad y hasta de radioactividad.
Reducción de costes
Eliminar la basura cuesta dinero y cuanto más se genere, mayor será el coste de deshacerse de ella.
Si los subproductos, los materiales no utilizados o los residuos son potencialmente peligrosos, el ahorro económica será todavía mayor.
La opción de tirar los residuos a los ríos o abandonarlos en los descampados (algo que fue norma durante muchísimos años) ya no es factible, puesto que la legislación vigente lo prohíbe y las multas son astronómicas.
El reciclaje industrial es la forma ideal de cumplir con las normativas y gestionar los residuos de la manera correcta, lo que no solamente es muchísimo más barato, sino que implica evitar daños al medio ambiente y potencialmente, a la salud de muchísimos seres vivos del entorno, humanos incluidos.
El camino correcto hacia la sostenibilidad
Tomando en cuenta que se considera que algo es sostenible cuando su producción puede extenderse en el tiempo, sin ser perjudicial para el medioambiente ni para las generaciones futuras, el reciclaje industrial es sin dudas el camino correcto hacia la sostenibilidad.
Las personas cada vez valoran más que la producción de los objetos por los que optan tengan altos niveles de sostenibilidad y permitan que cada individuo reduzca su propia huella de carbono al adquirirlos.
Además, es una forma de demostrar fehacientemente que las empresas están realmente comprometidas con un futuro más limpio, algo que hoy en día genera ingentes ventajas competitivas.
Los estudios de mercado han dejado en evidencia, que las empresas a las que el público percibe como contaminantes y/o no interesadas en realizar un reciclaje industrial útil y eficiente, pueden eliminar estos estigmas y cosechar grandes beneficios.
Fuente de nuevos trabajos y especializaciones
El reciclaje industrial requiere de mano de obra especializada y personal en todos sus niveles, dado que algunos de los procesos son complejos y el espectro de empleos muy amplio, por lo que está compuesto por muchos trabajadores diferentes: desde transportistas responsables y eficientes, pasando por ingenieros y especialistas en la recuperación de materiales, hasta obreros encargados de seleccionar y eliminar los desechos finales
Reciclaje industrial
El reciclaje y la gestión de residuos abarcan decenas de residuos, tratamientos y sistemas de trabajo.
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