Los «residuos de aparatos eléctricos y electrónicos» o Raee son unos residuos de categoría especial que requiere de un tratamiento diferenciado.
Estos aparatos están formados por materiales tanto no peligrosos como por tóxicos. Debido a esto, su tratamiento es diferente y la necesidad de separarlos de los demás residuos es especialmente necesaria.
- Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos están sujetos a la recogida selectiva: tal como indica el símbolo del cubo de basura tachado. Estos residuos deben depositarse bien en el punto limpio o bien entregárselos al distribuidor cuando se compra un nuevo producto similar.
Tratamiento de los Raee
Las operaciones de tratamiento que deben recibir estos aparatos en el siguiente:
1. Reutilización
En la medida de lo posible debería optarse por la reparación de estos aparatos. En caso que no se pueda, a la siguiente operación.
2. Desmontaje y preparación para reciclaje
Esta operación es una de las principales en el tratamiento de los Raee. Plantas especializadas se dedican a extraer de manera segura los siguientes residuos:
A. Residuos tóxicos que contienen (pilas, acumuladores, aceites, gases, líquido refrigerante, mercurio, bromo, cadmio, tubos de rayos catódicos,…)
B. Residuos no peligrosos, como hierro, vidrios, plásticos, y metales no ferrosos. Estos se trituran y separan.
3. Valorización / Eliminación
Una vez logrado separar los residuos por tipo, se pueden enviar a sus destinos finales, que será el reciclaje de la mayoría de los residuos y la eliminación de los que no pueden ser reciclados.