Más de 300.000 toneladas de residuos de aceite usado industrial se generan en España todos los años.
Según la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, se pueden distinguir entre dos tipos de aceite:
- Aceites de cocina usados, que corresponden con aquellos aceites de origen vegetal y animal producidos en el cocinado de alimentos en los hogares, hostelería, …
Según la nueva ley, antes del 31 de diciembre de 2024 los aceites de cocina deberán ser recogidos por separado para su valorización.
- Aceites usados, que son aquellos industriales o de lubricación con origen mineral, natural o sintético y que hayan dejado de ser aptos para el uso originalmente previsto, como los aceites usados de motores de combustión y los aceites de cajas de cambios, los aceites lubricantes, los aceites para turbinas y los aceites hidráulicos.
Estos residuos se generan en todos los talleres de reparación de automóviles, en las estaciones de servicio y similares. También es generado en industrias de todo tipo, sobre todo en el mantenimiento de su propia maquinaria (lubricación).
Características del aceite industrial
Todo aceite va perdiendo paulatinamente sus cualidades según vaya siendo sometido a los procesos mecánicos.
Sus componentes y aditivos se degradan y aparecen mezclas de diferentes partículas junto a otras derivadas del desgaste de las piezas de la maquinaria.
Estos componentes, como el cloro, el fósforo o el azufre, proporcionan a los aceites su toxicidad y peligrosidad.
¿Por qué se deben gestionar adecuadamente?
Un derrame de aceite tiene un alto potencial contaminante en el Medio Ambiente, ya que además de contaminar el suelo se puede filtrar a través de éste contaminando tanto las aguas superficiales como las subterráneas.
El aceite usado es:
- Tóxico
- Tiene una baja biodegradabilidad
- Se acumula en los seres vivos
- Si se quema emite gases peligrosos
El aceite además forma una película impermeable que afecta al desarrollo de la vida biológica del suelo o de las aguas. Los metales pesados que tiene afecta a la fertilidad del suelo y a la vegetación.
La afección en los acuíferos es debida a la misma viscosidad e impermeabilidad del aceite, ya que la película que crea impide o dificulta la oxigenación del ambiente.
¿Cómo se tratan?
La gestión de los aceites usados se regula por el Real Decreto 679/2006, de 2 de junio, teniendo también en cuenta las modificaciones de la Ley de Residuos 7/2022, los Reales Decretos 106/2008 y 367/2010 y por la Orden ARM/795/2011.
Proceso de gestión
Comienza con la retirada del aceite de los puntos de generación, como talleres o industrias.
- Los aceites industriales se recogerán por separado.
Se lleva a centros de transferencia en los que se realizarán análisis para determinar su composición y contaminación con impropios.
Hay tres posibles destinos, dependiendo del aceite recogido:
- Regeneración
Es un proceso que consiste en la destilación del aceite usado para eliminar el agua, los sedimentos, los aditivos, los metales pesados y otros para obtener unas bases regeneradas o bases lubricantes útiles para la fabricación de nuevos aceites.
- Reciclado
Una opción poco utilizada en España pero posible. Mediante un proceso el aceite puede ser utilizado para la fabricación de materiales como betún asfáltico para el uso de telas impermeabilizantes o en otros productos como pinturas, fertilizantes o asfaltos.
Para su utilización como combustibles, los aceites usados se someten a procesos de filtrado, decantación y reducción del contenido en agua para que sea apto para su valorización energética.
- Valorización energética
Otro posible destino para el aceite usado es el empleo como combustible en diversas industrias, como cementeras, papeleras, hornos,…
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