La publicidad verde engañosa o «greenwashing» es un término que indica una forma de publicidad destinada a vender productos de una empresa con un añadido ecológico o un beneficio ambiental.
El término «greenwashing» fue utilizado por primera vez por el ambientalista Jay Westerveld cuando se opuso a la práctica de algunos hoteles de colocar avisos en las habitaciones pidiendo a los huéspedes que reutilizaran las toallas para salvar al Medio Ambiente.
El funcionamiento es que la empresa que vende el producto o servicio, como por ejemplo un coche, una verdura o el suministro eléctrico, destaque las supuestas cualidades sostenibles del mismo.
- El objetivo de esta publicidad suele ser aumentar las ventas o aumentar el precio del producto o servicio, haciendo creer al consumidor que la empresa está tomando medidas para ser sostenible y responsable con el Medio Ambiente.
Este tipo de marketing ha experimentado un enorme crecimiento a la par de la preocupación de los ciudadanos por el Medio Ambiente, la sostenibilidad y la actuación de la empresas con respecto a ello.
¿Qué repercusión tiene este tipo de publicidad?
Uno de los problemas que ejercen estas malas prácticas es que comienza a perder credibilidad la misma, que las empresas que sí se esfuerzan en su responsabilidad social y líneas de negocio en proporcionar productos y servicios ecológicos compitan con otras que no lo hacen y que empresas que no lo hacen generen altos beneficios.
- Según «The sins of Greenwashing», un estudio sobre miles de productos y sus supuestas cualidades ecológicas, más del 95% de los mismos tenían una supuesta cualidad poco objetiva o engañosa.
Cosas que se tiene en cuenta para considerarse «greenwashing»
- Afirmar que tiene cualidades sin prueba contrastable
- Ser poco concreto
- Colocar sellos o certificaciones falsos, erróneos, o parecidos a otras famosas
- Presumir de datos irrelevantes
- Mentir directamente
Un ejemplo claro de este tipo de publicidad en España fue el caso del anuncio de un motor de coche que aseguraba ser ecológico y que se reclamó por se publicidad verde engañosa. Más información en este artículo de El País
Hay un trabajo para evitar este tipo de publicidad, pero los beneficios son muy altos al hacerlo porque gracias a aprovecharse de la conciencia ecológica del consumidor algunas empresas pueden ganar mucho.