Desastre ambiental
Un desastre ambiental o medioambiental es uno que está ocasionado por la actividad del hombre y que incide de manera negativa en el Medio Ambiente.
En otro post vimos cuáles fueron los peores desastres ocurridos en el mundo a lo largo de su historia; en este, nos centramos en los ocurridos en España.
Las consecuencias de los desastres ambientales no siempre son visibles o se pueden medir, ya que muchas tienen una incidencia que puede extenderse durante años.
¿Durante cuánto tiempo afecta al Medio Ambiente? ¿Qué efectos a largo plazo pueden tener las emisiones?
Los efectos de estos desastres pueden afectar a todo el ecosistema, incluyendo, por ejemplo, a la agricultura, a la flora y fauna, a la biodiversidad, a la economía y a la salud humana.
La mayoría de son provocados por la actividad industrial o la producción energética, sin olvidarnos de los errores humanos.
Incidente de Palomares
Se conoce así al choque aéreo entre un bombardero estadounidense B-52 y un avión de aprovisionamiento, resultando siete muertos.
El B-52 transportaba 4 bombas termonucleares Mark 28 de 800 kgs de peso.
Tres de ellas cayeron en tierra y otra en el mar.
Al caer dos de ellas hicieron explosión el explosivo convencional que llevaban, creando una nube de partículas compuestas por elementos transuránicos y tritio que se extendió a través de 226 hectáreas.
Finalmente se recuperaron las cuatro bombas, y el ejército estadounidense comenzó las operaciones de limpieza con un coste de 80 millones de dólares, retirando 4.818 bidones, 1.400 toneladas de tierra y tomateras contaminadas.
En la actualidad aún quedan tierras contaminadas.
Escape radioactivo en Madrid
En el año 1970 ocurrió un accidente en la Junta de Energía Nuclear, que acabó con el vertido de entre 40 y 80 litros de agua contaminada al río Manzanares.
Fue en una operación de trasvase de 700 litros de residuos radioactivos, entre ellos cesio 137, rutenio 106 y partículas de plutonio, que no llegaron al tanque de almacenamiento previsto sino que fueron al alcantarillado.
La zona contaminada fue el propio río Manzanares, los terrenos agrícolas de las orillas y la contaminación de acuíferos subterráneos.
Las mediciones con los contadores marcaban lecturas de hasta 15.000 Bq, donde la radioactividad habitual es sobre unos 100 Bq. Otras lecturas daban valores de hasta 10.000 veces la dosis permitida.
Las consecuencias inmediatas fueros escasas: no hubo heridos entre los trabajadores de la JEN ni entre la población. Los niveles de radiación no fueron lo suficientemente elevados como para provocar un envenenamiento por radiación, si bien los efectos a largo plazo se desconocen.
Afectó a 48 parcelas de cultivos, que registraron altos niveles de contaminación debido a la radioactividad y a metales pesados. Si bien algunos fueron retirados, muchas fueron cultivadas y comercializadas.
Accidente del petrolero «Polycommander»
En 1970 este petrolero noruego encalló en Cíes, Galicia, provocando una catástrofe en esta ría al verter 15.000 toneladas de fuel de las 50.000 que cargaba.
Accidente del petrolero «Urquiola»
Este petrolero construido en Sestao sufrió un accidente en 1976 a la entrada del puerto de La Coruña. Dañó su casco y vertió unas 100.000 toneladas al mar.
El capitán del barco falleció por causa de las explosiones posteriores.
La autoridad portuaria obligó al barco a salir a mar abierto y alejarse, operación que provocó mayores daños.
Las consecuencia fueron el vertido de unas 20.000 toneladas de fuel y daños en las rías de El Ferrol, Ares y A Coruña.
El Tribunal Supremo dictó sentencia en 1985 sobre los sucesos e indemnizaciones del accidente, resultando de un coste para el Estado de 7.000 millones de pesetas.
Accidente del petrolero «Andros Patria»
En 1978 este petrolero griego sufrió un golpe de mar en las costas gallegas, provocando una grieta en el casco y un incendio posterior.
Con un tiempo terrible el barco lo alejan de la costa y otros dos buques intentan traspasar la carga. Este barco transportaba cerca de 200.000 toneladas de crudo.
Las consecuencia finales fueron la muerte de 34 de sus 37 tripulantes y el vertido de cerca de 50.000 toneladas de crudo. El derrame contaminó las costas gallegas y asturiana, cubriendo playas con hasta 30 centímetros de espesor.
Accidente del buque «Castillo de Salas»
Este buque era un carguero español construido en 1980. Fondeado en Gijón en 1986 sufrió un accidente y quedó embarrancado, perdiendo su carga de 100.000 toneladas de carbón.
La parte de proa fue remolcada a mar abierto para ser hundida y la parte de popa desguazada en el mismo lugar. La carga se tiró al mar.
Cada año se retiran cerca de 30 toneladas de arenas, tierras y carbón de las playas cercanas.
Accidente del carguero «Casón»
Este era un buque de bandera panameña que en el año 1987 navegaba frente a las costas gallegas.
Durante un fuerte temporal recibió daños y toda su carga se movió y se golpeó entre sí.
Transportaba cerca de 1000 toneladas de bidones, sacos y contenedores de productos químicos inflamables y productos tóxicos y corrosivos. Murieron 28 de los 31 tripulantes.
Ante el peligro de que algunos materiales en contacto con el agua formaran una nube tóxica, se evacuaron las poblaciones cercanas a través de más de 700 autobuses y sus propios medios particulares.
El buque se pudo remolcar hasta el puerto de Ciprián para traspasar la carga a otros buques.
Los trabajadores de la empresa Alúminia-Aluminio abandonaron rápidamente la fábrica ante los rumores de la letalidad de la carga.
Al no parar de manera controlada los hornos de la fábrica, éstos quedaron inutilizados, dando como resultado el desguace de la planta cuyo coste corrió a cargo de la aseguradora estatal Musini por un coste de 20.000 millones de pesetas.
La carga se cargó y se trasladó a Amberes.
Accidente del buque «Mar Egeo»
Este buque que transportaba cerca de 80.000 toneladas crudo sufrió un accidente (bien por el fuerte temporal bien por una mala maniobra) y encalló cuando se disponía a entrar en el puerto de La Coruña.
La mayor parte de la carga se derramó o ardió, causando una marea negra enorme que afectó 300 kilómetros de costa y limitando la actividad de unos 4000 pescadores.
Las consecuencias fueron la contaminación de las rías de La Coruña, Ares, Betanzos y Ferrol, además de la muerte, según las fuentes, de entre 500 y 26.000 animales.
Las indemnizaciones presentadas alcanzaron un valor de 300 millones de euros.
Rotura del oleoducto Rota a Zaragoza
En 1998 ocurrió una rotura en el oleoducto que causó un derrame de 400.000 litros de gasóleo que fueron a parar al río Genil.
Incendio en la central nuclear de Vandellós
En 1989 un incendio en la zona de las turbinas fue clasificado de importancia 3 (incidente importante).
Si bien no hubo emisiones al exterior, las medidas correctoras exigidas por el Consejo de Seguridad Nuclear hicieron que la empresa gestora decidiera cerrar la planta.
Accidente de Acerinox
Esta planta se dedica al tratamiento de chatarra en Cádiz; en 1998 una fuente de cesio 137 pasó a través de los equipos de monitorización y se procesaron.
Cuando la chatarra se fundió se formó una nube radioactiva, con índices 1000 veces superiores a lo normal y detectada en países como Francia, Alemania y Austria.
Este accidente contaminó varias partidas de chatarra y maquinaria de la planta, además de seis trabajadores que fueron expuestos a ligeros niveles de contaminación.
Los trabajos de descontaminación se cifraron en 26 millones de euros.
La Junta de Andalucía no consideró como radioactivos estos residuos y fueros depositados en las marismas de Huelva. Greenpeace descubrió fugas de cesio 137 en el río Tinto en el año 2007.
Desastre de Aznalcóllar
Este desastre ocurrió en el Parque nacional de Doñana en 1998, cuando la rotura de una balsa provocó el vertido de residuos tóxicos.
Ocho hectómetros cúbicos (cerca de 8.000.000 de metros cúbicos) de metales pesados y tóxicos de la empresa Boliden cayeron a través de 60 kilómetros para llegar al río Agrio y después al Guadiamar, para ser frenado y dirigirse al río Guadalquivir.
Pasados varios años, los trabajos de limpieza corrieron a cargo de las administraciones públicas, ya que la empresa se niega a pagar nada.
Los terrenos, más de 4000 hectáreas, han sido contaminados de manera indefinida, y en amplias zonas está prohibida la pesca, el pastoreo y la recolección.
El ecosistema fue seriamente dañado y se perdieron fértiles tierras de frutales, cultivos de regadío y pastizales
Desastre del «Prestige»
En 2002 el buque petrolero Prestige sufre un accidente frente a las costas de Galicia durante una tormenta.
Transportaba cerca de 77.000 toneladas de fuel, y mediante varias maniobras para alejarlo acabó hundido a unos 250 kilómetros de la costa.
El vertido de la carga y demás contaminantes causó unas de las mayores catástrofes ambientales de la historia de la navegación.
El primer vertido fue de unas 20.000 toneladas, afectando unos 190 kilómetros de costa.
Después hubo un nuevo vertido y una nueva marea negra con otras 10.000 toneladas de fuel. En el accidente se produjo un vertido cercano a las 64.000 toneladas.
Las consecuencias fueron miles de kilómetros de costa contaminadas, la vida marina dañada durante el accidente y en el futuro próximo, sufriendo daños el plancton , los peces y los crustáceos.
El número de aves afectadas se acercó a las 220.000, muriendo unas 20.000. 128 animales marinos quedaron varados en la costa (delfines, tortugas,…). 2500 barcos pesqueros quedaron amarrados en el puerto.
De entre los voluntarios que fueron a retirar chapapote de las costas 1462 fueron atendidos por los servicios de salud debido a irritaciones, náuseas y vómitos.
Incidente en la central nuclear de Ascó
En el año 2007 un fallo en los conductos de ventilación de la central nuclear provocó una fuga de partículas radioactivas al exterior.
Las estimaciones rondan un máximo de 84,95 millones de bequerelios, aunque sin ser afectados trabajadores ni la población cercana.
Tras dos años de investigaciones, parece ser que un operario novel vertió un bidón de agua contaminada y que parte de la misma se filtró por los sistemas de ventilación y de allí al exterior.