Producto no conforme
Todos los días cientos de empresas en toda España fabrican y ponen en circulación para el público miles de productos diferentes: leche, yogures, cereales, bebidas, vasos de cristal, ropa, muebles, electrodomésticos, componentes eléctricos y electrónicos, cosméticos,….
En la mayoría de los casos los procesos de producción están muy estudiados y controlados con el fin de conseguir la mayor eficiencia posible, y todo esto bajo la supervisión del departamento de calidad.
No obstante, en toda producción es inevitable que alguna partida, algún producto o alguna pieza no cumpla con algún requisito que debería cumplir y que impide que pueda ponerse a la venta. Es lo que se conoce como producto no conforme.
Estos productos no se limitan a los que fabrica la propia empresa, sino que también pueden considerarse así lo productos que nos traen los proveedores pero que no cumplen con nuestros requisitos, y también nuestros productos que llegan a los clientes, pero no están conformes.
- Por tanto, tenemos 3 posibles orígenes de una no conformidad: proveedores, nuestra empresa, cliente.
La responsabilidad del departamento es importante, y debe controlar que ninguno de estos productos se entreguen a su distribución o se utilicen o vendan.
¿Qué hacer con un producto no conforme?
Una vez que se ha identificado el producto o los productos no conformes, lo primero es apartarlos para evitar un posible uso inadecuado.
Una vez hecho esto, hay 3 posibilidades:
- Realizar las acciones necesarias para eliminar la no conformidad
- Aceptación del producto por parte del cliente, siempre siendo consciente de la realidad de esa partida de producto y siempre y cuando no conlleve un riesgo o peligro.
- Acción para evitar un uso inadecuado
En este artículo vamos a hablar sobre la última opción, y es aquella donde el producto ya está terminado y la empresa quiere asegurarse de que se va a tratar de manera correcta.
¿Por qué una empresa querría destruir un producto no conforme?
Los principales motivos que mueven a una empresa a iniciar un proceso certificado de destrucción son:
- Producto mal fabricado, con errores insalvables que permitieran su vuelta a fabricación o venta
- Producto contaminado, por algún otro material, residuo u organismo
- Producto caducado
- Producto defectuoso porque durante la entrega al cliente ha perdido la cadena de frío o si el camión ha sufrido un accidente y está desparramado por el suelo.
- Producto retenido en aduanas
- Producto deteriorado o con taras, que imposibilitan su venta
- Producto obsoleto, sin demanda en el mercado
Cualquier empresa de residuos no sirve para hacer destrucciones de mercancía, o es posible que valga para hacerla de algunos productos en particular y no otros.
- Lo más importante que debe asegurar la empresa de residuos es que el proceso de destrucción sea seguro y que el destino donde irá el residuo está autorizado, todo ello certificado por la empresa.
Uno de los mayores riesgos a los que se enfrenta una empresa que produzca bienes y desee su eliminación, es que efectivamente se cumpla: en varios casos se han encontrado que los mismo productos que supuestamente estaban destruidos se han encontrado vendiéndose en mercados secundarios o repartidos.
Recytrans es una empresa con una larga experiencia en destrucciones certificadas a empresas, principalmente productos de los sectores de la alimentación, electrónica, cosmética y textil.
¿Cómo se destruye el material?
No todos los productos son iguales ni están formados por los mismos materiales, por lo que el tratamiento será diferente en cada caso.
- El objetivo final es que el producto no sólo se destruya y que no tenga posibilidad de uso, sino que este mismo proceso sirva de base para el correcto reciclaje de los materiales que formaban el producto
El trabajo de Recytrans consiste en destruir y eliminar estos productos proporcionándoles un adecuado tratamiento ambiental, documentando todo el proceso y emitiendo el correspondiente certificado.
Lo primero consiste en hacer un inventario de la mercancía a recoger en las instalaciones del cliente
Después, se carga y se traslada a la planta de residuos
Se utiliza maquinaria industrial, como trituradores y desgarradores, junto con el trabajo de operarios especializados para conseguir una destrucción rápida y eficiente.
Este trabajo dependerá de la mercancía en cuestión: no es lo mismo destruir unas muñecas de trapo, que unas conservas en bote de vidrio o unos electrodomésticos.
Por último, una ves destruido, se separan las fracciones para su posterior reciclaje: cartón, plástico, vidrio, metales,…