El papel es un material con unos dos milenios de historia, desde que se inventara en China.
Está formado por una lámina de pulpa de celulosa, una pasta de fibras vegetales y diluidas en agua, generalmente blanqueada y endurecida.
El cartón, a su vez, está formado por varias capas de papel, a base de fibra virgen o papel reciclado. Es más grueso, duro y resistente que el papel.
¿Es necesario el reciclaje de papel y cartón?
En otro post hemos hablado de la importancia y de las ventajas del reciclaje.
Cabe destacar que el consumo de papel en España ha pasado de los 116 kgs por pesona en los años 90 a los 180 kgs por persona actuales.
Por tanto, el consumo ha crecido mucho a lo largo de estos años, lo que genera problemas ambientales derivados del aumento de los residuos sólidos no valorizables, cuyo destino serían vertederos.
El reciclaje de papel es, por tanto, fundamental.
Proceso del reciclaje
El ciclo de reciclado se podría resumir de una manera muy breve con la siguiente imagen:

El primer paso es recuperar la mayor parte posible de papel y cartón usado.
Esto se consigue a través de los contenedores azules colocados en las ciudades y a través de contenedores para residuos colocados en las industrias.
El segundo paso es convertir todo ese material de nuevo en pulpa de celulosa a través de medios químicos o mecánicos.

El proceso es preparar esta pasta en un aparato llamado pulper donde se mezcla agua con la pasta proveniente de todo el material recuperado.
El pulper es como una gran batidora con una hélice cuya misión es separar las fibras que forman la pasta de papel.
- El siguiente paso es tratar toda esta pasta con diferentes aditivos y/o minerales para darle las propiedades buscadas (mayor blancura, menor porosidad, mayor resistencia al agua,…)
El próximo paso es el trabajo de fabricación de papel propiamente dicho.
Hay varias opciones según se trate de la fábrica. Lo más frecuente es a través de un tamiz.

Se encarga de expulsar la pasta de papel en una fina capa sobre la tela de la máquina de papel.
Es una especie de caja alargada en cuyo interior circula la pasta. Las fibras tienden a colocarse en una posición paralela a la tela, en la parte superior, formando una lámina.
Esta lámina colocada sobre la tela o malla comienza su secado; el agua atraviesa la tela y cae, mientras que las fibras de papel se quedan arriba.
El próximo paso son los rodillos, huecos, cuya parte exterior está formada por una malla. La pasta pasa por ella y mediante presión exprime el resto del agua.
Además, el rodillo puede tener ciertos relieves para formar marcas sobre el papel húmedo.
Una vez el papel ha adquirido cierta consistencia, se procede a eliminar el resto de la humedad a través de presión y calor.
Una vez seco, las fibra que en un principio estaban separadas y mojadas, se han juntado y secado para formar lo que conocemos como papel.
Finalmente, el papel fabricado se enrolla en grandes bobinas para su transporte y posterior uso.

Algunas cifras de la recuperación y reciclaje de papel y cartón
4.637.000 toneladas de papel y cartón usados fueron las recuperadas para su reciclaje gracias a la recogida selectiva municipal y a la recogida industrial; esta cifra supone un ahorro de las emisiones en vertedero de más de 4,1 millones de toneladas de CO2.
Supone una tasa de recuperación y reciclaje del 71,9% del papel y cartón que consumimos.
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